Una fiesta entre amigos y amigas

Mi abuelo no quería celebrar su cumpleaños. Dijo que no, que no y que no. Mi madre le decía:

Pero papá, ochenta años no se celebran todos los días.
Gracias a Dios – dijo mi abuelo. – Solo faltaba que ese disgusto se lo dieran a uno cada dos por tres.
¡Sí, abuelo! Nosotros te lo preparamos, invitas a tus amigos, compramos una piñata… - ya me lo estaba imaginando.
Y dentro de la piñata podéis meter pastillas para la artrosis, pastillas para la incontinencia, pastillas para la tensión…

Mi abuelo estaba por verlo todo negro.

Si invito a mis amigos y a mis amigas esto puede parecer un asilo. No me gusta, todo esto lleno de viejos, de dentaduras postizas, de juanetes, no quiero. Además, ¿Qué amigos tengo yo?
El abuelo de Felipe – le dije yo.
Le digo al abuelo de Felipe que venga a mi cumpleaños y se mea de risa. Los viejos no celebran el cumpleaños, eso no se ha visto nunca. ¿Queréis también que apague ochenta velitas?
¡Sí! – Dijimos Felipe y yo, que a veces estamos de acuerdo.
Yo apago ochenta velas y me enterráis después de cantar el cumpleaños feliz.
Y encima, como eres viejo, la gente sólo te regala bufandas, te llenan el armario de bufandas. Ni una corbata, ni un frasco de colonia, ni una chaqueta, sólo bufandas.
Pues dinos lo que quieres que te regalemos – mi madre no se da por vencida tan fácilmente.
¡Nada! No tengo nada que celebrar, no tengo amigos y no tengo ganas de cumplir ochenta años; lo único que tengo son bufandas de los cumpleaños anteriores.

Yo hasta ese momento no había conocido a nadie que no quisiera celebrar su cumpleaños. Incluso mi madre, que desde hace muchos años sólo quiere cumplir 37, lo quiere celebrar, y lo avisa muchos días antes para que mi padre se acuerde y le compre un brillante, un abrigo o una batidora con unas cuchillas mortales, que es lo que al final le acaba comprando siempre.

La madre imprevisible no volvió a nombrar el cumpleaños de mi abuelo, y el famoso día se acercaba peligrosamente. La víspera de aquel jueves misterioso, mi madre me llamó, me dijo que iba a celebrar el cumpleaños de mi abuelo por encima del cadáver de quien fuera.

Pero si el abuelo no quiere….
Lo que él quiere o no quiere a nosotros no nos importa.

Así es mi madre, ni el Papa de Roma es capaz de hacerla cambiar de planes. Mi madre trazó un plan, un plan perfecto, el plan más perfecto que una madre ha trazado en la historia….

(Adaptado de LINDO, Elvira. Manolito Gafotas. Madrid: Santillana. 1994. p.118-21).

Amplía tu vocabulario - Las Fiestas

Tipos de fiestas

El cumpleaños / El aniversario

El casamiento / La boda

La Nochebuena (24 de diciembre)

La Navidad (25 de diciembre)

La Nochevieja (31 de diciembre)

El día de Reyes (6 de enero)

El Carnaval

La Semana Santa / La Pascua

Artículos de fiesta

Los farolillos de papel

Los globos coloridos / Las bombas

La serpentina

El confeti

La matasuegras

El sombrero de papel

El pito

La nariz artificial

El disfraz

Los fuegos artificiales

Los cohetes

Las fiestas populares en España

La riqueza y la antigüedad de las tradiciones culturales de España, la disparidad de las herencias en ella integradas y la variedad de sus regiones son responsables de la belleza y originalidad de las fiestas que se celebran anualmente. De estas fiestas más de 200 están clasificadas como de interés turístico y algunas ganaron fama universal.

En febrero se celebra en toda España el Carnaval. Las fiestas más interesantes son las de Cádiz y Tenerife, alarde de música, humor y colorido que se vive con gran intensidad en ambas ciudades, cambiando completamente su vida cotidiana.

Marzo es el mes de las Fallas de Valencia, por el día de San José. La ciudad es invadida por enormes esculturas de madera, en divertidas versiones satíricas de temas y personajes de la actualidad, que serán quemadas completamente el día 19, con gran alegría de sus habitantes.

La Semana Santa es la época de las procesiones religiosas, de gran tradición y belleza. Las más originales e importantes son las de Valladolid, Cuenca y Zamora, en Castilla, y las de Sevilla y Málaga, en Andalucía.

Abril es el mes de la Feria de Sevilla. El local ferial, que se monta todos los años, se transforma en una pequeña Sevilla con vida propia. En sus casetas se bebe, se canta y se baila durante todo el día y toda la noche.

En mayo se celebra el Rocío, tradicional procesión andaluza, a caballo y en carro, hasta la ermita de la Virgen del Rocío, en Ayamonte, provincia de Huelva, junto al Parque Doñana.

En Pamplona, del 6 al 15 de julio, se celebra la Fiesta de San Fermín, cuando los mozos corren delante de los toros por las calles de la ciudad.

Complemento - Mira estos sitios:

https://www.youtube.com/watch?v=QaNxSZpmNpM

https://www.latam.com/vamos/es_mx/articulos/lista-latam/fiestas-populares-america-latina/

https://blog.taranna.com/5-fiestas-mas-espectaculares-de-latinoamerica/

Para resolver dudas sobre el significado de alguna palabra, recomendamos el sitio de la Real Academia Española de la Lengua. Visite: www.rae.es

Las conjunciones

Conjunción es la palabra o locución invariable que desempeña la función de nexo o unión entre oraciones. Ejemplos:

Ella trabaja + Yo estudio = Ella trabaja y yo estudio

Él estudia + Él aprende poco = Él estudia, pero aprende poco

Las conjunciones y locuciones conjuntivas se clasifican como:

Copulativas: y / e, ni, que. Ejemplos:

No bebo ni fumo.

El niño llora que llora.

Disyuntivas: o / u, ya, bien, sea. Ejemplos:

Sea bueno, sea malo, es mío.

¿Trabajas o estudias?

Adversativas: mas, pero, sino, sin embargo, no obstante, antes bien, con todo, salvo, excepto. Ejemplos:

Yo estoy bien. Tú, sin embargo, tienes mala cara.

No quiero que te vayas, sino que me escuches.

Causales: porque, que, como, ya que, puesto que, a causa de que, en vista de que. Ejemplos:

No voy a viajar porque no tengo dinero.

Como no tengo dinero, no voy a viajar.

Consecutivas: que (precedido de tan, tanto, etc.), luego, pues, con que, por consiguiente, por tanto, así pues, así que, por esto, de tal modo que, de tal manera que. Ejemplos:

Era tan alto que no pasaba por la puerta.

Pienso, luego existo.

No eres un niño, conque tú sabes bien lo que haces.

Continuativas: pues, así pues. Ejemplos:

¡Váyanse, pues, de aquí!

Así pues, no tendremos problemas.

Nota: Estas conjunciones se emplean en oraciones simples, que expresan un resumen de lo anteriormente dicho, observa:

“Este sitio es mío y quiero sentarme ahora. ¡Váyanse, pues, de aquí!”.

“Me alegro que hayan concordado. Así pues, no tendremos problemas”.

Condicionales: si, siempre y cuando, como, en el caso de que, con tal que, con sólo que. Ejemplos:

Me iría a España, si pudiera.

Como no vengas pronto, me iré sin ti.

Concesivas: aunque, por más que, así, aun cuando, a pesar de que, por mucho que. Ejemplos:

Aunque llueva, iré al cine.

Por más que quisieron, no consiguieron hacerlo.

Nota: La conjunción aunque es adversativa cuando puede ser sustituida por “pero”: “Es muy inteligente, aunque/pero un poco distraído”.

Finales: para que, a fin de que, a que. Ejemplos:

Le grito para que me escuche.

Dale el pastel a los niños, a fin de que se alegren.

Temporales: cuando, antes que, después que, en cuanto, luego que. Ejemplos:

Cuando tengas tiempo, pasa por mi casa.

Arréglate antes que lleguen los invitados.

Las interjecciones

Interjección es la palabra invariable que expresa una emoción, un sentimiento de alegría, tristeza, espanto, admiración, burla, enojo, etc.

Las más usadas son:

¡Ah!

¡Guay!

¡Puf!

¡Eh!

¡Ojalá!

¡Zape!

¡Oh!

¡Uf!

¡Ea!

¡Sus!

¡Plaf!

¡Huy!

¡Zaz!

¡Bah!

¡Quia!

¡Ay!

¡Hola!

¡Hala!

Además, se usan como interjecciones muchas palabras que son nombres, adverbios, etc., como:

¡Anda!

¡Bravo!

¡Cómo!

¡Cuidado!

¡Toma!

¡Vaya!

¡Vale!

¡Ojo!

¡Alerta!

¡Caramba!

¡Caracoles!

¡Fuera!

Ejemplos de uso de interjecciones:

¡Ah, qué desgracia!
¡Guay, qué bárbaro!
¡Quia, eso no se hace!
¡Cuidado, niño, que te vas a caer!
¡Ojalá todo salga bien!
¡Zape, gato, sal de aquí!
¡Hala, vamos a comer!
¡Vaya, que guapa estás!
¡Bah, eso es mentira!
¡Hola!, ¿qué tal?
¡Uf, qué frío!
¡Oh, cuánto lo siento!

La voz pasiva

La voz pasiva es un recurso para dar mayor énfasis al complemento directo. Compara las siguientes oraciones:

Forma activa: “El perro mordió a la señora”

Forma pasiva: “La señora fue mordida por el perro”.

Notas:

En la forma activa el hablante fija su atención en el sujeto de la acción (el perro).
En la forma pasiva el hablante fija su atención en el sujeto paciente (la señora).
Las dos construcciones tienen el mismo sentido. La única diferencia es el valor de interés que se da a la palabra que se coloca en primer lugar.

Las dos formas de voz pasiva

La voz pasiva puede formarse de dos formas:

Con el verbo ser y el participio del verbo que está en la forma activa. Ejemplo:

Juan vendió aquel carro. (Verbo vender, forma activa)

Aquel carro fue vendido por Juan. (Ser + participio del verbo vender).

Observa que el verbo ser en la forma pasiva está en el mismo tiempo (pretérito perfecto simple) que el verbo vender en la forma activa:

Vendió = fue vendido.

Con la partícula se y el verbo en la forma activa. Este tipo de voz pasiva es usado cuando el sujeto agente es desconocido. Ejemplo:

Forma activa: Alguien vende un carro.

Forma pasiva: Se vende un carro. (= Un carro es vendido).

En este tipo de voz pasiva el verbo permanece en la forma activa, concordando con el sujeto paciente:

Alguien vende carros = Se venden carros.

Verbos que pueden tener forma pasiva

Sólo los verbos transitivos directos pueden pasar de la forma activa a la forma pasiva. Los verbos transitivos directos son los que llevan complementos directos (CD). Compara:

Forma activa: Yo hice estos proyectos. (Sujeto – verbo – CD)

Forma pasiva: Estos proyectos fueron hechos por mí.

Pero:

Forma activa: Me gustan estos vestidos. (CI – Verbo – CD)

Forma pasiva: Estos vestidos son gustados por mí. (Incorrecto: pues no es posible voz pasiva con el verbo gustar, porque es un verbo transitivo indirecto).

Paso 3 – Contenido programático

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